Quedarse sin burladero

La única contraindicación que reporta la práctica del Taichi como Arte Marcial, como filosofía y nuevos hábitos, como camino de Vida, es que al tomar conciencia de nuestros propios actos y limitaciones, al sentir las carencias que intentamos tapar con nuestras máscaras, adicciones y actitudes incoherentes, al apreciar esa esencia que somos, nos quedamos desnudos frente a nuestra propia soledad.

Somos lo que somos, no lo que queremos ser. Y en ese autoengaño nos rodeamos de armaduras, de trincheras, burladeros y capotes con tal de no ver ni enfrentar al toro por los cuernos.

Cuando a través de la práctica vamos desmontando nuestras falsedades, sólo nos queda afrontar con dignidad y autenticidad una sola y gran verdad: Somos únicos, amorosos y perfectos.

Y para llegar a eso hay un solo camino. El camino de la práctica, la observación del observador, la esencia de nuestro ser Único unido a todos los demás.

Si estas en el camino… estás jodido. No hay vuelta atrás. Lamentablemente, sólo puedes ser tú mismo.

Ahora tú decides, ¿vas a seguir mirando a otro lado?

No juguemos a Dioses

Acabo de ver un documental sobre Medicina China y Acupuntura, en el que se muestran distintas opiniones y métodos relacionados con la MTC.

Un científico demuestra el efecto de la Acupuntura sobre el sistema nervioso, cosa que a los médicos de MTC no les preocupa lo más mínimo porque hace miles de años que ellos ya lo saben, y no necesitan esas comprobaciones de mentalidad occidental para que les corroboren lo que llevan usando con éxito tanto tiempo.

El caso es que desde ese «estudio científico» al estilo occidental, se llega a unos porcentajes de éxito relativo que les permite a los escépticos mantener la duda de por qué funciona a veces y otras no.

No debemos olvidar que el cuerpo, y la persona en su sentido holístico siempre tiene la última palabra. Las disfunciones o patologías que cada ser humano padece obedecen a factores mucho más amplios de lo que técnicamente se pueden demostrar, de modo que desde la Medicina no se debe nunca imponer un cambio ni una cura. Sólo se puede sugerir, ayudar o inducir para que el cuerpo reaccione… si es lo que le toca hacer y si es lo adecuado para la persona en ese momento.

Ya conocéis el discurso de «la Enfermedad cómo camino», y el hecho de que nuestras circunstancias de vida y las personas con las que nos encontramos forman parte de esa «trama invisible» que tienen como fin último nuestro crecimiento personal, nuestro desarrollo y la paz interior, aunque para ese fin tan elevado y noble, pueda irnos la vida en ello. Recordad que para nuestra verdadera esencia en la Unidad, estar vivo o muerto es una anécdota.

Marcial no es lucha

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La parte marcial del Arte del TaiChi y el Kung Fu no es sólo para la lucha. Desarrolla una actitud digna con la que enfrentar las circunstancias de la vida, y como responder ante ellas.

Dignidad es la máxima expresión de libertad, es la capacidad de elegir siempre. A pesar de las situaciones externas, siempre puedo decidir cómo enfrentar esas situaciones.

Pero nuestra capacidad de sacrificio, de aceptar los duelos, se topa generalmente con la resistencia de la comodidad. Tratamos de evitarlos a toda costa, cuando en verdad, sólo hacemos acercarnos más al sufrimiento. «Hay que ver lo que sufrimos por no querer sufrir». Como dicen los clásicos: «Encontramos nuestro destino en el camino que tomamos para evitarlo».

(P.D: Si quereis saber más de la teoria de la inevitabilidad, preguntar a Carlos Giménez.)

Libreta de Cosas Importantes

Hay cosas que conviene tener siempre presentes y a la mano. Pensamientos, conceptos, reflexiones… Ese tipo de cosas que ya se saben en el fondo pero necesitamos oírlas o leerlas de nuevo para traerlas al presente consciente.
Igual que nuestro profesor Aurelio lo hizo con la Medicina China, este blog es un buen sitio para compartir esos «tips» sobre MTC (medicina tradicional China), TaiChi, desarrollo personal, espiritualidad, e incluso alguna que otra gracia que, como los cuentos, divierten a los niños y «despiertan» a los mayores.

Namaste.

Tai Chi: Hombre Centrado

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El trabajo del Estilo se basa en reforzar el centro, el Dan Tien. El eje vertical de anclaje y nutrición de Cielo y Tierra, teniendo como centro el Digestivo.

De este modo, nuestro Centro de mantiene firme por dentro pese a los embites de las tormentas externas. El equilibrio interior no depende de los avatares externos.

Buena Práctica.